El comercio electrónico afianza su éxito y se convierte, cada vez más, en el canal de compra preferido por los consumidores.
La posibilidad de comprar a cualquier hora y desde cualquier lugar y la ventaja de ahorrarse los desplazamientos y el hacer cola son algunos de las razones que llevan a un cliente a decidirse por efectuar sus compras a través de las tiendas online. Para que un e-commerce tenga éxito, sin embargo, hay algunos detalles a los que los propietarios deben prestar especial atención. Incorporar un buscador de productos, proporcionar diversos métodos de pago, promocionar los productos recomendados a través de banners destacados o sliders y facilitar diversos canales de contacto son algunos de los ítems que pueden influir en el éxito de un comercio electrónico.
En este sentido, también hay un elemento que cabe cuidar cuando montamos nuestro propio negocio online: las imágenes. La manida frase “una imagen vale más que mil palabras” se emplea a diario para concienciar a los responsables de gestionar un e-commerce de la importancia que supone el uso de un buen catálogo de imágenes.
Las fotografías de los productos que se venden juegan un papel esencial, en relación a que deben evocar un impulso de compra en los usuarios. De la misma forma, suponen en muchos casos la carta de presentación de la marca, sobretodo cuando se emplea una estrategia de visual marketing a través de las redes sociales, de ahí que un buen uso de las mismas sea una labor tan determinante.
El empleo de imágenes de calidad, que atraigan la atención del consumidor, nos ayudan a ofrecer una buena imagen de marca, a fomentar las visitas al site (cuando las compartimos a través de canales sociales) y a potenciar las conversiones en la tienda una vez han llegado hasta ellas los clientes.
De la misma forma, las fotografías atractivas animan al usuario a participar en la conversación social, dando su opinión, compartiendo el contenido con sus contactos o llevándole incluso a la ficha del propio producto. En este sentido, un incentivo para los community managers de la marca será el de conseguir el engagement, es decir, que el usuario no sólo se convierta en un seguidor de la marca, sino que también sea capaz de generar contenido sobre la misma.
En cuanto a la pregunta de qué imágenes utilizar en un comercio electrónico, resulta lógico resaltar que éstas deberán ser fotografías de los productos que se venden a través del canal. Esta estrategia se traduce en una imagen de calidad, de garantía, de compromiso y de seriedad de la marca; se recomienda que sean sencillas y limpias, a poder ser proyectadas sobre un fondo neutro, si bien el tipo de imágenes dependerá también del tipo de comercio electrónico.