Hace unos años el marketing de contenidos se consideraba una tendencia, una corriente emergente en cuyos resultados no todos confiaban.
En la actualidad, sin embargo, cada vez son más las marcas que deciden apostar por esta herramienta, invirtiendo en equipos dedicados completamente a la creación del también conocido como branded content.Una muestra del impactante papel que juega el contenido en la estrategia de las empresas lo vemos en marcas como Coca-Cola, empresa que ya destina un mayor porcentaje de su inversión a la creación de contenidos propios que a la publicidad emitida en televisión.
Pero, ¿funciona mejor el branded content o contenido propio creado por una marca, que no un anuncio publicitario? Los últimos datos apuntan a que los consumidores responden mejor ante esta clase de marketing, algo que ha hecho que, en la actualidad, se genere más contenido que nunca, algo que se entiende porque las empresas lanzan información a sus clientes (a través de diferentes canales y en diferentes formatos) de forma continua.
Hablemos de conversiones
Cabe preguntarse, no obstante, si las estrategias de branded content funcionan a nivel de engagement. ¿Se produce una avalancha de conversiones con cada cúmulo de información que enviamos. Si bien los estudios no son concluyentes, según datos de iProspect y BrightEdge, sólo 1 de cada 5 contenidos que se lanzan logra un engagement del target. ¿Por qué apostar por el branded content, entonces?
No se trata tanto de algo relacionado con la estrategia en sí misma de generar contenido propio, sino del tipo de contenido que se genera en cuestión. Éste tiene que ser fresco, original, personalizado para el target y adaptable a diferentes dispositivos. Los consumidores han aprendido a diferenciar entre contenido de calidad y el contenido que no lo se, por lo que cada vez más empresas asegura apostar más por producir un branded content con garantías.
El mejor branded content, el que no se nota
Tendemos a confundir el branded content con el product placement o emplazamiento publicitario, pero no es lo mismo. El contenido que genera la marca no debería tanto buscar vender el producto, sino más bien entretener o aportar información útil al consumidor. Lo que se consigue de esta manera es que el cliente acabe asociando la marca a ciertas experiencias, por lo que se produce una fidelización.