Cambiar todo para que nada cambie

Se vogliamo che tutto rimanga como è, bisogna che tutto cambi”; o lo que es lo mismo, “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”. Ayudándonos con esta célebre paradoja, muy empleada en el ámbito de las ciencias políticas para explicar el concepto de la teoría lampedusiana, hoy te contamos que en Colillas Branding nos hemos renovado.

Fueron los labios de Don Fabrizio Corbera, protagonista de la joya literaria italiana El gatopardo, de Giuseppe Tomasi de Lampedusa, quienes pronunciaron por primera vez la no menos célebre frase que encabeza el post; una sentencia que resulta, a priori, cuanto menos contradictoria. ¿Por qué íbamos a querer cambiar algo precisamente con el propósito de que todo siga igual? Tiene sentido, créenos, déjanos explicarte.

En Colillas Branding llevamos mucho tiempo dedicándonos a lo que nos dedicamos. Más de dos décadas, de hecho. 21 años y tres meses, para ser aún más precisos. Esta larga trayectoria nos ha valido para aprender muchas cosas, pero si hay una lección que nos ha quedado especialmente grabada en la piel, es aquella que guarda una relación directa con el tiempo, con su paso y con su incidencia en el hecho de que todo tenga que acabar evolucionando tarde o temprano. Es el “todo fluye, nada permanece” de Heráclito de Éfeso, el filósofo griego, o el “renovarse o morir” de toda la vida, el de la sabiduría popular.

El caso es que el tiempo no perdona, pasa por todos y por todo, incluso por un logotipo o una marca. La identidad corporativa de una empresa no es eterna y tampoco debería serlo; las compañías cambian, evolucionan, así como lo hace todo aquello que las rodea, incluso el propio mercado o los clientes a los que se debe. En resumidas cuentas: las marcas se adaptan.

Y eso es precisamente en lo que hemos estado trabajando últimamente, en adaptarnos a un nuevo entorno. Un nuevo entorno que se nos antoja más competitivo que nunca y que evoluciona a pasos agigantados y a una velocidad que despeinaría incluso hasta al más engominado. Un entorno distinto, cambiante, agresivo a instantes, incluso, y para el que queremos estar preparados. Para el que estamos preparados, de hecho.

Y aunque nuestra “armadura” ahora sea distinta, aunque hayan cambiado los emblemas, lo que hay debajo se mantiene sin alteraciones. Nuestra esencia sigue intacta. Nuestro objetivo continúa siendo el mismo: el de ayudarte a ti y a otros clientes a hacer llegar un mensaje, a conectar con tu público a través de la estrategia más adecuada y eficiente, siempre poniendo todos nuestros medios y conocimientos a tu disposición.

Hemos cambiado pero seguimos siendo los mismos. ¿Tiene sentido? Sí, lo tiene. “Cambiarlo todo para que nada cambie”, que decíamos al principio. ¿Te animas a descubrir nuestra nueva identidad corporativa? Viene con el bonus track “Nueva web” también. Te invitamos a conocerla con  todo detalle aquí.

Equipo de Colillas Branding

Compartir en: