La marca se despide del logotipo y del nombre en su última campaña para llamar la atención de la generación Z
Imagínate que eres una marca que está pensando en una nueva manera de anunciarse y se te ocurre que la mejor estrategia para hacerlo, para llamar la atención, pasa por eliminar tu nombre y tu logotipo del propio anuncio. Sé lo que estás pensando: es una locura, ¿cuál es el sentido de anunciarte sin decir ni tu nombre ni mostrar aquello que te identifica? Es descabellado, porque lo es, pero entonces llega Doritos, te crea el anuncio anti-publicidad, y lo consigue. Chapeau.
Bautizada como Another Level, la última campaña publicitaria de Doritos, presentada hace unos días en los MTV Video Music Awards, consiste en un spot titulado Anti-Ad (anti-anuncio) en el que no se menciona en ningún momento el nombre de la marca ni tampoco se muestra su logotipo; el packaging aparece incluso pixelado. ¿Cómo es posible entonces que se sepa de qué producto se está hablando? Pues se consigue: Doritos es recordada por su sabor y no por su publicidad. “El aperitivo es tan icónico que ni siquiera nos hace falta nombrarlo”, arranca el anuncio, en el que siguen con “sin logotipos, sin jingles, sin trucos”.
Se trata de una nueva estrategia de marketing impulsada con el objetivo de conectar con la generación centennial, también conocida como generación Z, aquella a la que la publicidad tradicional no le dice nada por considerarla aburrida y muy repetitiva. Y no sólo lo han hecho con el spot en sí, han ido un paso más lejos al llevar la estrategia hasta el terreno social, pues han eliminado su nombre y su logo también de sus perfiles sociales y de su web. Donde antes se leía “Doritos” ahora se lee “logo goes heres”. En Snapchat, además, se ha creado un filtro a modo de triángulo rojo para que los usuarios se involucren en la campaña.
¿A dónde quiere ir a parar la marca con la estrategia? ¿Hasta cuándo la alargará?
